Odio a las vaquitas de San Antonio y a las estrellas fugaces y las vías de los trenes, y pasar por abajo de un puente y que se caigan las pestañas, y las bandadas de pájaros y los panaderos y el deseo antes de apagar las velitas en cada cumpleaños, porque me pasé años pidiendo que vuelvan mamá y papá. Ahora, cada vez que tengo que pedir un deseo me vuelve inevitablemente a la cabeza que vuelvan mamá, y papá, que vuelvan rápido. El deseo era todo uno, pero lo estructuraba en tres para que mi pedido tuviera más fuerza.
(Albertina Carri, Los Rubios)
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