miércoles, 30 de junio de 2010

Hombres necios e igualdad sexual

Siglo XVII. Sor Juana Inés de la Cruz escribe sus célebres Redondillas, dónde se manifiesta contra la hipocresía de los hombres que, en las mujeres, acusan lo que causan:

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia,
y luego con gravedad
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Tais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que falta de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?

Mas entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos enhorabuena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada,
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.


Siglos más tarde, ante una coyuntura diferente, pero caracterizada por la permanencia de los mismos prejuicios sociales, una artista expresa su pensamiento de forma transgresora y polémica. Se trata de Violencia Rivas, la cantante que a mediados de los ´60 anticipó el punk desde la Argentina. Su actitud provocadora puede observarse aquí, prestando particular atención a partir de los 4´50´´.   

martes, 29 de junio de 2010

Carnaval carioca peronista

Lo que le faltaba a este blog.
Un enganchado para que tu fiesta, además de alegría, tenga un espacio de concientización de las masas.
Un long play que no puede dejar de estar en tu discoteca peronista y revolucionaria.

domingo, 27 de junio de 2010

Tómbola (o por qué los quiero tanto)

Acá va, para festejar la clasificación y darnos ánimo para lo que viene.

Remanso

En el post anterior, movida por lo significativo de la fecha, publiqué el enlace para un tema de Jorge Fandermole. 
Ahora sí, pensando estrictamente en la música, quería compartir otro del mismo compositor. Se trata de Oración del Remanso. Les dejo una versión que me agrada particularmente.


sábado, 26 de junio de 2010

Junio

"Tu blog es demasiado lineal", me dijeron. "Aflojá con la ideología", agregaron. Y como soy una persona abierta a las sugerencias, voy a hacer el intento. Me dedicaré a la contemplación artística, a la elevación espiritual, a conmoverme con lo bello, con las maravillas de la creación. Y compartiré música, que, como hemos dicho, es el lenguaje universal. La música, tan carente de ideología, tan atemporal, tan ahistórica, tan apolítica.

No me responsabilizo por las imágenes escogidas para acompañar a la melodía sublime. La letra es metafórica, cada uno puede interpretarla como así desee, de acuerdo a su propia sensibilidad, y a sus propios recuerdos. 
No hay lugar para la ideología en esta tarde de junio.  

jueves, 24 de junio de 2010

Siamo fuori

Nuevo día de alegría mundialista.

Lo único que lamento es no volver a ver algo así.

miércoles, 23 de junio de 2010

Vórtice

Del mar, a la montaña,
por el aire,
en la tierra,
de una boca a otra boca,
dando vueltas,
girando,
entre muebles y sombras,
displicente,
gritando,
he perdido la vida,
no sé dónde,
ni cuándo.

Oliverio Girondo
(de Persuasión de los días)

 

viernes, 18 de junio de 2010

Los nadies

Bariloche hierve, aunque sea invierno. Hierve de bronca, hierve de rabia.  
A la muerte de Diego, se suman dos nuevas víctimas. 
Pero la sociedad puede quedarse conforme. 
Según el comisario Hermosa, Bonefoi no era ningún bebe de pecho. Menos mal. 
Ante tanta inseguridad, estas situaciones son inevitables. 
El orden así lo requiere. 
En definitiva, Diego es "un nadie". 
Como Luciano
Como tantos otros.

 
Los nadies (Eduardo Galeano) 
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

(La imagen corresponde a la obra "Sopa de Pobre", de Pablo Suárez)

Las cumbias elitistas

No tuve la oportunidad de ir a ver el último espectáculo de Les Luthiers (Lutherapia), por lo que no había tenido la posibilidad de escuchar una de sus nuevas creaciones, titulada Dilema de Amor (con el adecuado subtítulo de Cumbia Epistemológica).

Hoy la encontré por casualidad y debo confesar que me hizo reír. Es el ñoño que todos llevamos alojado en un rincón del corazón. Sin embargo, no pude evitar recordar la otra cumbia, que tiene características demasiado similares. Y me dio pena. Es una idea simpática, no mucho más que eso. Es la búsqueda de la sonrisa cómplice entre los detractores del citado género musical. Tiene esa cosa de guiño entre entendidos (bah, seamos francos, tampoco es que hay que ser demasiado entendido...) mezclado con la cultura popular, con la chabacanería del vulgo.  En Johansen, al menos, la propuesta era un poco más genuina. Dilema de Amor es estirar un recurso que ya no daba para más. Aún así, divierte, y supongo que aún más a quienes no habían escuchado la cumbiera intelectual del Piojo López.

Tampoco me parece algo demasiado interesante como para el debate, pero hacía días que quería postear algo "entretenido". Escuchen y saquen sus propias conclusiones.

martes, 15 de junio de 2010

Entre el dolor y la rabia

Días atrás, una amiga nos hacía llegar un mail refiriendo a un caso de represión en Berisso que le era cercano, dado que ella es profesora de la víctima. El mail se titulaba "entre el dolor y la rabia", y, más allá de contar la historia, transmitía la sensación de bronca, angustia e impotencia ante la aberración de los hechos, a los cuáles es imposible comprenderlos desde la lógica. Me tomo el atrevimiento de usar las mismas precisas palabras para este post.

Hoy me llegó la noticia. El dolor y la rabia que tan bien me supo transmitir Laura hicieron que sintiera la necesidad inevitable de gritarlo a los cuatro vientos, de transmitirlo, de que se difunda.

Les paso la posta.

viernes, 11 de junio de 2010

Hoy llovió. Mañana hincho por Argentina.

Hoy, finalmente, llovió. Una lluvia digna, de esas que extrañaba. Y fuí feliz.

Mañana juega Argentina. Me voy a levantar temprano, voy a gritar como una loca, y a saltar aunque mi traumatólogo y mi kinesiólogo me lo prohíban. No me importan mis cuerdas vocales ni mi rodilla.
Tampoco me importa lo que la sana razón recomienda.
Me olvido que no es políticamente correcto fanatizarse con el nacionalismo irracional de un mundial.
Me chupa un huevo el negocio del fútbol y los millones de euros en juego. Mañana van a ser sólo ellos: el Diego y sus chicos.
Y será falsa conciencia. Será el teatro anti-disturbios. Lo sé, pero no me importa. Voy a disfrutar, a padecer, a reír y a llorar como siempre, como inevitablemente ocurre cada cuatro años. A partir de mañana, la literatura es no es Borges: es el negro Fontanarrosa.
Tenía ganas de postear algunas cuestiones críticas con respecto al mundial. En realidad, un breve análisis de cómo los diferentes mundiales se han constituído en distintos imaginarios sociales, cargadas con las representaciones simbólicas de cada época y, sobre todo, con nuestra propia historia. Prometo hacerlo cuando todo se termine.
Hoy no puedo. Mi cabeza sólo tiene lugar para el gol de Diego a los ingleses, los penales de Italia ´90, las victorias frente a Grecia y Nigeria en el ´94 y frente a Inglaterra en el ´98, la bronca del 2002 y los seis goles a Serbia del 2006.

Lo sé.  Este post rompe con la línea que venía siguiendo este blog (me pregunto: ¿venía siguiendo una línea?).
Sabrán disculparme.
Mañana hincho por Argentina.

miércoles, 9 de junio de 2010

Lluvia

De Buenos Aires extraño la lluvia. Acá llueve poco, más aún en invierno, y siempre es insuficiente. Ni siquiera da tiempo a la nostalgia. Es una lluvia mezquina, pasajera, insípida.
No había reparado demasiado en ello, hasta que en estos días (gracias a eso que algunas veces llamamos destino, y en otras mera casualidad) me topé con dos poemas que me conmovieron debido a su increíble belleza. Los dos hablan de la lluvia, y aún así son radicalmente opuestos. Se puede hablar largamente acerca de las oposiciones (Tuñón y Borges dan muchísimo para eso). Sin embargo, prefiero quedarme con el sentimiento, con lo que me pasa aquí y ahora, con la casualidad quizás buscada de encontrar uno y redescubrir el otro, y con el pesar de que hace ya demasiados días que no llueve.

Lluvia

Entonces comprendimos que la lluvia también era hermosa.
Unas veces cae mansamente y uno piensa en los cementerios
abandonados. Otras veces cae con furia, y uno piensa en los
maremotos que se han tragado tantas espléndidas islas
/de extraños nombres.
De cualquier manera la lluvia es saludable y triste.
De cualquier manera sus tambores acunan nuestras noches y la
lectura tranquila corre a su lado por los canales del sueño.
Tú venías hacia mí y los otros seres pasaban:
No habían despertado todavía al amor.
No sabían nada de nosotros.
De nuestro secreto.
Ignoraban la intimidad de nuestros abrazos voluptuosos, la ternura
/de nuestra fatiga.
Acaso los rostros amigos, las fotografías, los paisajes que hemos
visto juntos, tantos gestos que hemos entrevisto o sospechado,
/los
ademanes y las palabras de ellos, todo, todo ha desaparecido y
apretado destino, en nuestra posible muerte única, en nuestra
posible resurrección.
Te quiero con toda la ternura de la lluvia.
Te quiero con toda la furia de la lluvia.
Te quiero con todos los violines de la lluvia.
Aún tenemos fuerzas para subir la callejuela empinada. Recién
estamos descubriendo los puentes y las casas, las ventanas y
/las luces, los barcos y los horizontes.
Tú estás arriba, suntuosa y bíblica,
pero tan humana, increíble, pero, tan real, numerosa,
/pero tan mía.
Yo te veo hasta en la sombra imprecisa del sueño.
Oh, visitante.
Ya es seguro que ningún desvío nos separará.
Iguales luces señaleras nos atraen hacia la compartida
/vida, hacia el destino único.
Ambos nos ayudaremos para subir la callejuela empinada.
Ni en nuestra carne ni en nuestro espíritu nunca pasaremos la línea
/del otoño.
Porque la intensidad de nuestro amor es tan grande, tan poderosa,
que no nos daremos cuenta cuando todo haya muerto,
/cuando tú y yo
seamos sombras, y todavía estemos pegados, juntos, subiendo
siempre la callejuela sin fin de una pasión irremediable.
Oh, visitante.
Estoy lleno de tu vida y de tu muerte.
Estoy tocado de tu destino.
Al extremo de que nada te pertenece sino yo.
Al extremo de que nada me pertenece sino tú.
Sin embargo yo quería hablar de la lluvia, igual, pero distinta, ya al
caer sobre los jardines, ya al deslizarse por los muros, ya al reflejar
sobre el asfalto las súbitas, las fugitivas luces rojas de los
automóviles, ya al inundar los barrios de nuestra solidaridad y de
nuestra esperanza, los humildes barrios de los trabajadores.
La lluvia es bella y triste y
acaso nuestro amor sea bello y triste y acaso esa tristeza
sea una manera sutil de la alegría.
Oh, íntima,recóndita alegría.
Estoy tocado de tu destino.
Oh, lluvia. Oh, generosa.

Raúl González Tuñón



La lluvia
 

Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.

Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y el curioso color del colorado.

Esta lluvia que ciega los cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Las negras uvas de una parra en cierto

Patio que ya no existe. La mojada
Tarde me trae la voz, la voz deseada,
De mi padre que vuelve y que no ha muerto. 


Jorge Luis Borges 

Los miércoles, Todos Bailan

Una nueva propuesta vinculada a Mangieri.
Que sea de provecho!

martes, 8 de junio de 2010

De por qué me gusta tanto (II)

Por cosas como éstas:


(Publicado hoy en Página/12)

sábado, 5 de junio de 2010

Odio a las vaquitas de San Antonio

Odio a las vaquitas de San Antonio y a las estrellas fugaces y las vías de los trenes, y pasar por abajo de un puente y que se caigan las pestañas, y las bandadas de pájaros y los panaderos y el deseo antes de apagar las velitas en cada cumpleaños, porque me pasé años pidiendo que vuelvan mamá y papá. Ahora, cada vez que tengo que pedir un deseo me vuelve inevitablemente a la cabeza que vuelvan mamá, y papá, que vuelvan rápido. El deseo era todo uno, pero lo estructuraba en tres para que mi pedido tuviera más fuerza.

(Albertina Carri, Los Rubios)